Entre capa y manta

El otro día te hablaba de como me abrigo, y me dejé hablarte de los ponchos, capas o mantas, pero a estas alturas que te voy a contar que no sepas ya, y que te voy a enseñar que no has visto ya

Dejarte alguna prenda de abrigo en el coche, es una buenísima idea cuando sales de casa a media mañana, con unos 20 grados de rayos de sol acariciando tu cuerpo serrano, y sabes que te van a sobrar algunas capas con las que te has envuelto 😉

Pero en cuanto el sol desaparece, y el viento hace su función, ¡vaya rasca, carrasca!, menos mal que apareció esta manta por el maletero y en ella me envolví, y si, estoy en el super de compras, pero no te digo cual para no hacer publicidad encubierta jijijiji

Y otra mañana de solete, para aprovechar a dejar el abrigo en casa, en este caso llevo… bien bien, no sabría qué, no es un poncho porque tiene mangas y es abierto, obvio que no es una manta, y como capa, no sé no sé, quizás sería la más acertada, ¿tú que crees? 🙂

 

En esta última foto, y en ninguna otra, hay photoshop, esta es mi parte trasera real, lo digo porque notareis que falta mi mano, y no quiero que penséis mal jajaja

La capa, poncho o como quieras llamarle, es de la marca francesa, Coline, la vendían, entre otras cosas chulas, en mi tienda favorita del barrio, que por desgracia cerró 😦

Los leggins son de Calzedonia, talla L, las botas de Camila’s, (gracias M.Carmen por tu recomendación), la bufanda «made in mi suegri«, y el clutch de Misako, que lo uso para meter papeles, tickets, …, pero ese día me dio por meter el móvil y las llaves y sacarlo de paseo, aunque ya te digo que prefiero el bolso colgado o tipo riñonera 😉

¡Vamos, a por la última semana de enero!